EL CASO FORD PINTO EN DETALLE
Publicado por El equipo en Noticias el 31/07/2022 a 12:49
Pocas personas recuerdan los terribles acontecimientos que rodearon al Ford Pinto, que se había hecho famoso por sus propiedades inflamables.
Comienzos preocupantes
Todo comienza con el contexto económico de finales de la década de 1960. Los automóviles europeos comenzaban a ser cada vez más populares debido a su bajo consumo de combustible. Por lo tanto, para responder a esta dificultad, Ford ha creado un nuevo automóvil que es más pequeño y económico que los demás. Por tanto, el 11 de septiembre de 1970 se introdujo en el mercado el primer Ford Pinto.
Se realizaron varias pruebas de choque antes y después del lanzamiento del automóvil. Durante estas pruebas, se demostró claramente que el coche podía literalmente estallar en llamas en caso de colisiones traseras a una velocidad media de 30 kilómetros por hora. A pesar de la advertencia de los ingenieros, los ejecutivos de Ford en ese momento simplemente hicieron la vista gorda ante la situación debido a demasiada presión económica.
Los buenos años que tuvo el Pinto en su infancia rápidamente terminaron en humo cuando se descubrió que el automóvil tenía una falla técnica potencialmente peligrosa, incluso fatal.
Un serio problema
Inicialmente, se demostró que el tanque de gasolina podría desprenderse del automóvil e incendiarse en una colisión entre 30 y 40 kilómetros por hora. Sin embargo, esto era solo una parte del problema, ya que debido a su débil chasis, el Ford Pinto tendía a deformarse con el mismo impacto, impidiendo que las puertas se abrieran. Por lo tanto, las personas quedaron atrapadas y muertas por las llamas dentro del Pinto, ya que la colisión a menudo no era lo suficientemente poderosa como para ser fatal.
En septiembre de 1977, Mark Dowie publicó un artículo titulado Pinto Madness en la revista Mother Jones. El autor del artículo denuncia en parte la gran peligrosidad del vehículo derivada del impacto a baja velocidad, la explosión y el encierro en su interior. El artículo se vuelve interesante porque después de su publicación, muchas personas enviaron cartas a la Administración Nacional de Seguridad del Transporte en las Carreteras (NTHSA) pidiéndoles que reaccionaran ante la situación. El artículo también tuvo el efecto de revolucionar las cosas, pues luego de su publicación, periódicos y televisoras comenzaron a interesarse por el Ford Pinto y rápidamente dieron a conocer el evento.
El valor de una vida humana según Ford
Cuando el presidente Kennedy se acercó al presidente Ford para convertirse en secretario de Defensa, Ford no dudó en aprovechar la situación. Al ver que el gobierno a menudo hacía análisis de costo-beneficio, se apresuró a aplicar esta fórmula a su trabajo. Por lo tanto, Ford recurrió a un análisis de costo-beneficio para calcular todas sus acciones, porque en una gran empresa como Ford, la economía está en primer plano. Así que lo que tenía que pasar inevitablemente pasó. El valor monetario de una vida humana se ha fijado en 200.725 dólares EE.UU. Con base en este cálculo, Ford llegó a la conclusión de que realizar un retiro del mercado sería más costoso que pagar los daños humanos causados por el Pinto.
La dimensión jurídica
El 10 de agosto de 1978, tres niñas jóvenes murieron en un accidente de tránsito en la autopista 33 cerca de la ciudad de Goshen, Indiana. Las niñas iban en un Ford Pinto de 1973. Una camioneta chocó contra el vehículo por la parte trasera. Se quedaron atrapados en su automóvil, que se incendió. Poco después del incidente, un gran jurado de Indiana decide iniciar un proceso penal contra la empresa Ford por homicidio involuntario.
Posteriormente, muchas personas presentaron demandas civiles contra la empresa. Por lo tanto, el cálculo de Ford resultó ser inexacto, porque el costo de los juicios superó claramente el previsto para el retiro del mercado de los Pintos defectuosos.
La conclusión
En 1980, 10 años después de la introducción del Ford Pinto en el mercado, Ford finalmente decidió retirarlo del mercado, aunque el problema se había solucionado unos años antes, porque el coche se había ganado una muy mala reputación.
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