Land Rover "Batimóvil" fabricado por dos entusiastas se puede comprar por 200.000 euros

El diseño del Land Rover original es icónico pero no necesariamente estético. En su momento, fue diseñado de forma puramente funcional, lo que lo hacía práctico y efectivo en todos los terrenos.

Este diseño se mantuvo durante décadas hasta la llegada de la segunda generación del Defender . Sin embargo, algunos han intentado mejorarlo suavizando su apariencia cruda con una imagen más sofisticada, aunque los resultados pueden no haber estado a la altura de las expectativas.

Basado en un Land Rover Serie II de 1967

En los años 60 y 70 del siglo pasado, muchas personas dieron rienda suelta a su imaginación. Además de diseños oficiales no convencionales como el Lancia Stratos Zero , también existían diseños privados que siguen siendo difíciles de definir décadas después.

Este es el caso de un coche equipado con un bloque V12 de 27 litros y una potencia de 1.000 caballos. Hace poco hablábamos de este coche de enorme morro diseñado para albergar un motor de avión Merlin . Aunque ahora pueda parecer una locura, muchas personas compartían esta visión en aquel entonces.

Un ejemplo es el Land Rover Bell Aurens Longnose . Si nunca has oído hablar de él, es normal porque solo se hicieron dos prototipos. A pesar de la intención de sus creadores de venderlo en cantidades muy limitadas, nunca alcanzó un gran éxito (lo que no sorprende dado su diseño).

Thiesen , la compañía que vende el Bell Aurens Longnose , dice que esta es una rara oportunidad de comprar uno de los dos únicos ejemplares jamás producidos de este roadster del desierto . El precio de venta es de 198.500 €.

Al adquirir este automóvil, el comprador será dueño de uno de los Land Rover más exclusivos jamás fabricados, ya que los diseñadores alemanes Thomas Bell y Holger Kalvelage utilizaron un Land Rover Serie II de 1967 para dar forma a este modelo único.

Su objetivo era diseñar un SUV de aluminio inspirado en los autos deportivos de la década de 1930, y se empeñó en cuidar cada detalle. Conservando parte de la carrocería original, ampliaron la distancia entre ejes y la parte delantera, mientras que la trasera quedó desproporcionada con respecto a la delantera, casi ridícula incluso.

Sin embargo, había justificación para la longitud del frente. Los creadores, Bell y Kalvelage , planeaban ofrecer su Land Rover con varios tipos de motores, uno de los cuales procedía de un avión. Bajo el capó alargado, finalmente optaron por un bloque V8 de 4,6 litros procedente del Range Rover , que habían modificado en un especialista, JE Engineering , ubicado en Coventry, Reino Unido, para aumentar la cilindrada a 5,0 litros y la potencia a 350 CV.

El interior tampoco se queda fuera. Bell y Kalvelage decidieron que su Land Rover debía ser un biplaza e instalaron asientos baquet con arneses y tapizados en cuero marrón a juego con la madera de la consola central, parte del salpicadero, paneles de las puertas y el fuelle del maletero, que está inspirado en una pelota de cricket.

El volante también está tapizado en cuero y tiene un diseño original, adornado con el logo creado por Bell and Kalvelage. En la parte trasera, el suelo es de madera y tiene compartimentos con tapas también de madera. Junto a la puerta de acceso a esta zona se encuentra un bidón de gasolina del mismo color que la carrocería, en un lugar específico y sujetado por correas de cuero, al igual que el capó.

El parabrisas sigue siendo completamente retráctil y el techo se puede quitar por completo. Además, se utiliza una lona de cuero para cubrir la parte trasera del habitáculo.